La banca vuelve a frenar el crédito a las empresas
La banca ha decidido pisar el freno en la concesión de créditos a las empresas, según los avisos emitidos por el Banco Central Europeo (BCE). Esta medida se produce en un momento en el que la economía europea se encuentra en un estado de incertidumbre debido a la reciente crisis influenciados por la inflación que se está generando a nivel mundial y los nuevos altibajos del mercado. Estos avisos acaban afectando a la financiación bancaria a los que las empresas estaban acostumbrados para su liquidez diaria.
Ya desde principios del 2023 las entidades bancarias tradicionales subieron los tipos de interés y los criterios de aceptación de préstamos. Esto, sumado con la crisis de confianza que desató los mercados por el colapso de Silicon Valley Bank y Credit Suisse y la guerra como tema que no deja de influenciar, ha dificultado más el acceso al crédito para las empresas.
Los avisos del BCE son la causa del freno del crédito bancario
Según los datos recopilados por el BCE, la concesión de créditos a empresas se ha ralentizado significativamente en los últimos meses. La banca ha mostrado un mayor cautela a la hora de otorgar préstamos a compañías.
Esta decisión no ha sido tomada a la ligera, ya que las entidades financieras han recibido una serie de avisos por parte del BCE, que ha instado a las entidades a tomar medidas para reducir los riesgos en su balance y mejorar su solvencia. El BCE ha recomendado a las entidades financieras que sean más selectivas a la hora de conceder créditos y que se centren en aquellos que presenten una mayor solvencia y estabilidad financiera.
Impactos en la economía con la poca concesión de crédito
La ralentización en la concesión de créditos a empresas puede tener un impacto negativo en la economía europea, ya que las empresas pueden tener dificultades para financiar sus operaciones y proyectos. Sin embargo, desde el BCE se ha asegurado que esta medida es necesaria para garantizar la estabilidad financiera de las entidades y evitar situaciones de riesgo que puedan poner en peligro la economía en su conjunto.
Las empresas que contaban con este tipo de financiación en su manera de trabajar pueden ver sus negocios en riesgo, por eso, la financiación alternativa como DGF ofrece servicios de financiación alternativa a sus clientes como el descuento de pagarés para evitar los pagos a largos plazos, el anticipo de facturas, el factoring o el confirming para proveedores. Cada vez son más las empresas que empiezan a trabajar con la nueva financiación a causa de la dificultad y las barreras que pone la banca tradicional.
En definitiva, la banca ha decidido pisar el freno en la concesión de créditos a empresas, siguiendo las recomendaciones del BCE. Esta medida tiene como objetivo reducir los riesgos en el balance de las entidades y mejorar su solvencia. Aunque puede tener un impacto negativo en la economía europea, se espera que a largo plazo sea beneficiosa para garantizar la estabilidad financiera del sector bancario y de la economía en su conjunto.