Fuentes de financiación para regular la falta de liquidez
Las fuentes de financiación más utilizadas por las empresas para regular la falta de liquidez temporal suelen ser: líneas de crédito, descuento de pagarés, factoring o confirming.
Las empresas acuden a la financiación en sus múltiples variantes, con el fin de regular una situación transitoria de falta de fondos, y de este modo asegurar la supervivencia de la empresa. O bien aquellas empresas que desean mover el circulante que tienen vencimientos largos (hasta 180 días) y quieren adelantar el cobro.
La función financiera ha de ser la encargada de analizar las corrientes de efectivo en la empresa, sabiendo que en las decisiones de los empresarios no solo se ha de tener en cuenta la capacidad de la empresa para pagar sus deudas, sino que nunca puede olvidarse la consideración de la liquidez, ya que afecta a la disposición para expandirse, a la disponibilidad de fondos para sustituir equipos, etc.
Cabe concretar las necesidades de liquidez de las empresas, ya que la liquidez representa un recurso para hacer frente al riesgo o incertidumbre, de ahí que, por medio de su análisis, una empresa puede pretender reducir al mínimo ciertos elementos particulares de riesgo o de incertidumbre.
En la actualidad contamos con el factoring:
El factoring es un producto financiero ofertado por entidades financieras, que pretende liberar a las empresas de los problemas derivados del cobro de facturas. Es un contrato permanente por el que la empresa adquiere las deudas comerciales de una empresa cliente, de modo que es DGF la que asume el riesgo y se encarga del cobro de dichas deudas.
Los servicios que se prestan con un contrato de factoring son los siguientes:
- Análisis de la solvencia de los pagadores
- Gestión el cobro de las facturas del cliente.
- Anticipo de los fondos de esas facturas.
El factoring posee notables ventajas, ya que aumenta la eficacia de los cobros, consigue regular la falta de liquidez, favorece la liquidez empresarial, mejora la selección de la clientela y permite ofrecer mejores condiciones de venta a crédito, reduce la burocracia administrativa de la empresa